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Guía irónica para entender la economía

El libro prohibido de la economía es un ensayo escrito por Fernando Trias de Bes, que promete contarnos la verdad sobre la economía. El autor pretende explicar cómo realmente funcionan los mecanismos económicos actuales. Por eso, la estructura que presenta el libro es singular: el autor nos explica en primer lugar la definición oficial de un término, la que debería ser, y luego la prohibida, que responde al uso que se hace del término, lo que sucede realmente. Es decir, nos hace un resumen de los eufemismos en los que se basa la economía actualmente. 

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El tono irónico que usa el autor es destacado y hace que el lector entienda mejor los términos explicados. Encontramos explicada la bondad de los inspectores de Hacienda en una página en blanco, por ejemplo.

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El libro se organiza en 6 capítulos diferentes. Cada uno explica multitud de términos relacionados con grandes temas como las marcas, los emprendedores, hacienda, los bancos, las empresas o los empresarios.

Además de las dos versiones de cada término, el autor promete ayudarnos con soluciones a los problemas que surgen por la incongruencia entre definición oficial y versión prohibida. Por ello, en muchos de los casos nos propone soluciones que los ciudadanos podemos realizar para que no se aprovechan de nosotros. Las soluciones que se explican resultan muy útiles en muchos de los casos, pero también encontramos algunas que resultan muy obvias. Por ejemplo, cuando nos explica el timo que suponen los folletos publicitarios para los compradores en un supermercado, la solución que propone es la Estrategia de la Tía Silvia, es decir, comprobar que productos hay con descuento en cada supermercado y realizar una ruta de entre 5 o 6 supermercados para conseguir ahorrar. Claro, tiene sentido, es una solución obvia, pero no todo el mundo tiene tiempo para recolectar todos los folletos de las tiendas cercanas a su casa y hacer una clasificación de lo que debe y no debe comprar en cada una de ellas.  

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El primer capítulo se centra en las marcas, en cómo se aprovechan para, dentro de la ley, conseguir el mayor beneficio posible. Cómo intentan dirigir su producto a cada etapa diferente del ciclo de vida familiar para aumentar las venda, como manipulan las necesidades del cliente o como realizan descuentos o sorteos donde ellas siempre acaben ganando dinero.  

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El capítulo de Hacienda y Gobierno está dedicado a hablar mayormente de los impuestos. Trias de Bes explica como los Estados siguen una lógica impositiva. Incluso en determinados casos, cuando algo resulta perjudicial, en vez de prohibirlo, lo gravan. Esto es, se benefician del dinero recaudado, aun sabiendo que puede resultar dañino para el ciudadano. Esto se da, por ejemplo, en el caso de los gases de los aires acondicionados porque utilizan gases con flúor, que producen efecto invernadero y son perjudiciales para la salud.

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Los impuestos son un tema clave en España, donde los pagamos por todo. El autor nos destaca esta vez el caso de Noruega, donde se paga el 50% de impuestos al cobrar el salario, pero el resto, la otra mitad, es completamente disponible para el ciudadano. No se someten a ningún otro tributo y tienen sanidad y educación cubiertas. En España, en cambio, entre unos y otros impuestos, acabamos pagando un 80% de lo percibido al Estado. 

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El capítulo de los bancos resulta el más interesante hasta el momento, ya que incluye definiciones de las que realmente no había oído hablar. Encontramos por ejemplo el coeficiente de caja, un porcentaje de nuestros ahorros que los bancos deben mantener como reserva. Sorprende que este tenga que ser solo del 1%. El otro 99% de nuestros ahorros pueden ofrecerlo como créditos o préstamos a terceros. 

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Al hablarnos de las empresas, encontramos diferentes ejemplos que nos permiten ver cómo éstas hacen y deshacen a su gusto, siempre para ahorrarse gastos, la tendencia monopolística del mercado o la definición de capital humano. En este último término, nos explica como las empresas basan su modelo en formar al trabajador para que encaje en un puesto determinado. Esto implica que la persona pueda ser sustituida en caso de que el trabajador decida marcharse a la competencia. También es destacable la explicación del Principio de Peter, según la cual, muchos altos cargos están en un puesto superior al que pueden realizar por sus capacidades. Es decir, que les viene grande. Esto sucede cuando un trabajador realiza bien un trabajo. Como consecuencia son ascendidos. Al final, llega un momento que el ascenso requiera de unas capacidades que el trabajador no tiene.  

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El autor hace además una crítica al hecho que las definiciones  que él escribe como prohibidas, las que son pero no deberían ser, que describen el sistema en el que nos encontramos, son asumidas como “normales”, es decir, ya forman parte de nuestra forma de hacer.  

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Posteriormente encontramos una guía para el emprendedor. El autor adquiere en este caso su faceta más bonachona y nos explica las definiciones que pueden ser relevantes para aquellos que quieran emprender, aquello que deberían saber para evitar el batacazo. Las explicaciones y recomendaciones son muy útiles y se basan en la experiencia del autor, lo que les aporta valor. En este capítulo, podemos percibir una gran crítica hacia las dificultades que se encuentran los emprendedores en España para empezar un negocio. Hacia la gran cantidad de impuestos que deben pagar y las pocas ayudas que ofrece el Gobierno. Encontramos, por ejemplo, la definición de costes de constitución, que suponen pagar cuando la empresa todavía no existe y que el autor compara con el derecho de pernada de la época feudal.  

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El último capítulo el autor lo dedica a los economistas. Para él, son aquellas personas que viven de la economía. También explica que ésta no es una ciencia exacta y que es imposible predecir lo que va a pasar, porque hay muchos factores en juego. Su mensaje es que las teorías económicas no son definitivas porque se aplican a unas variables concretas, y las variables no serán nunca fijas. 

 

En conclusión, podemos decir que el autor nos presenta un ensayo que de forma clara, nos hace entender muchos términos económicos que afectan a los ciudadanos directa o indirectamente y eso nos permite saber cómo funciona en realidad el mundo económico. Para el autor, la economía española un instrumento y depende del uso que le demos,  puede resultar mejor o peor. Aunque es una ciencia que debería estar al servicio de los ciudadanos, el autoridades denuncia el carácter egoísta que ha adquirido debido a su uso indebido. 

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María Fidalgo

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